Hace 6 años empecé a vender software analítico… tomé ese trabajo porque me urgía un cambio a pesar de que era lo que a los 20 años juré que no haría nunca. Y como todo lo que nos regala la vida más allá de nuestras expectativas, me ha permitido crecer mucho más allá de lo que jamás imaginé.
Hoy quisiera compartir con ustedes la evolución por la que atravesé porque va develando cómo se fue expandiendo mi visión con respecto a la Analítica:
- Cuando empecé a vender, me preocupaba por conocer cada producto y no olvidar listar todas sus cualidades frente al cliente. ¡Ah! Y no olvidar mencionar un beneficio para el cliente tras cada funcionalidad. Es una etapa muy básica donde el enfoque está en el producto y las preguntas de analítica que podrían hacerte los clientes.
- En el siguiente nivel de complejidad me enfocaba en armar un mensaje de valor para el cliente: identificar los puntos clave que no debía olvidar decir en una sesión y cómo incluirlos si al término de la sesión no había tenido oportunidad de hacerlo antes.
- Algo que nos acompaña desde el inicio, pero con la práctica aprendemos a dominarlo es el manejo de distracciones, objeciones y contratiempos: tener siempre un plan A, B, C y la creatividad, nervios de acero y empatía infinita que se requiere para hacer de cualquier reunión una sesión de venta exitosa y nos lleve al siguiente paso.
- Otra habilidad que empecé a dominar con el tiempo fue el lenguaje de negocio de varias industrias, al menos las más solicitadas en mis actividades. Había que hacer horas de vuelo en la industria: buscar expertos para hablar con ellos sobre sus necesidades, su lenguaje técnico, entender sus objetivos y las herramientas actuales que tenían a su alcance; había que leer libros especializados, y ya al final de las opciones, la inevitable sesión con cliente y aprender de ellos.
- Cuando pensé que ya dominaba las sesiones de venta técnica, empezaron a llegarme requerimientos de cómo la Analítica se inserta en una empresa: cómo se adopta y cómo se integran la tecnología, las personas, los procesos y la cultura de una empresa a partir de la Analítica para aprovechar la Innovación que trae. Así llegué al punto de cómo comunicar la Analítica para hacer realidad la promesa que trae consigo.
Y es que para que la Analítica entregue todo su valor a través de la empresa hay que involucrar a las áreas que son parte del proceso a innovar, explicar el beneficio a los usuarios finales y cómo será el nuevo proceso, comunicar el impacto de negocio hacia los directores y que todos tengan clara la mejora en los procesos y la evolución de madurez de la empresa y sus datos.
Desde entonces, mi compromiso en cada sesión es que un proceso de innovación cumpla el objetivo para el cual fue concebido, que la Analítica entregue los frutos de que es capaz a todas las empresas: mejorar sus procesos y sus resultados, mejorar la calidad de vida de las personas que realizan ese trabajo y permitirles impactar con su creatividad y su empatía, para lograr la armonía entre la humanidad y la tecnología, ¿qué sentido había tenido todo el tiempo dedicado a hacer el modelo, a comunicar el valor a otras áreas, el implementarlo si al fin y al cabo no se cosechaban los frutos?